Vuelve a casa.

La siguiente historia NO me pasó a mi… La escribí en homenaje a una amiga de la escuela que hoy vive la realidad que a continuación les cuento:

Hace un año conocí a Leo, y como desde aquel tiempo, hoy sábado ha venido a visitarme.
Desde hace un mes hemos estado hablando de irnos a vivir juntos, sin que yo no haya tenido el valor de decirles a mis papás. Durante todo el día he tratado de impedir que el se destape y les cuente todo, y lo he logrado, pero creo que solo por hoy. La noche está fría y todos están dormidos, yo sigo dando vueltas sin poder dormirme…

Hace un rato salió el sol y desde que me levanté no he dejado solo a Leo, se que cualquier momento lo aprovecharía para hablar con mis papás. – ¿Usted si quiere que nos vayamos?- – Dejémoslo mejor para la semana entrante, le dije yo.
En ese momento entró mi papá y Leo empezó a hablarle de mis cualidades para luego enterrarle el puñal: Suegro, yo me quiero llevar a su hija a vivir conmigo.
– Ustedes son primos, eso sería pecado

– Pero, Suegro…

– Mi hija apenas tiene quince años, usted quiere es que le sostengan la vejez.

Mi papá se dio una vuelta y se encerró en su cuarto, no volvió a salir hasta que yo me fui.

Mi casa toda era gritos, mi mamá lloraba y mi hermana se golpeaba la cabeza mientras yo empacaba mis cosas en unas bolsas que durante el viaje en moto, hasta la casa donde Leo y yo íbamos a vivir, se rompieron.

Después de salir de Medellín, fueron veinte minutos eternos de entera confusión, yo no sabía por qué estaba haciendo todo eso, pero lo que si sabía era que estaba decidida a no volver a mi casa.

Durante toda esa semana no llamé a mi casa, solo hablé con una vieja amiga de la escuela donde estudié mi primaria y aunque pensé que me iba a reprochar, solo se limitó a decirme, luego de un silencio asesino: Si necesita algo, me llama.


Desde aquel día hasta hoy, han transcurrido casi cuatro años. La cosa no ha sido fácil. Leo en ocasiones no me ha tratado muy bien, y ganas de devolverme no me han faltado. Si usted se va, me pierde. Y con eso he tenido yo para no irme. Hoy tenemos un bebé de tres meses, que me hace sentir que él ya no me quiere.

Las conversaciones con mi amiga han sido importantes para no desfallecer, hace poco vino a visitarme pero no se quedó todo lo que yo hubiera querido. Su vida ya es otra vida, y la mía también.

5 Responses to Vuelve a casa.

  1. medea dice:

    Historias que se repiten en todo lado. Tantas personas con ganas de quemar etapas, de saltarse la adolescencia, de buscar quien sabe que cosas antes de haber vivido tantas otras cosas.

    Me imagino si me hubiera casado con mi primer novio cuando el quiso… Tantas cosas que nunca habrìa experimentado!

  2. Tu amiguis se aventuró y se adelantó. Suele suceder. Algo que me ha alegrado mucho o me ha hecho feliz es precisamente eso, el vivir cada etapa como debe ser, bueno… y quiero seguir viviéndolas así. La familia se merece todo y por ello me dolío ese sentir del entorno familiar de la tuya. Me la saludas con calidez. Conmueve la historia.

    Tus afectos y solidaridad para con mi padre y mi familia, me hacen sentir que los ángeles abundan con nobleza en la blogosfera. Nos abrazamos con el alma!

  3. Wow!! Cati y Medea!! no había leído el coment de Medea y estamos identificadas al respecto.

    Las saludo a las dos!

  4. camela dice:

    Es el precio de los errores mi niña.
    saludos

  5. MaRíN dice:

    Huy esta como movida esa vuelta, que historia más… me gusta tu blog…lo recomiendo cuando puedo, y te recomiendo entrar a: http://solasinpena.blogspot.com/ es de mi mejor amiguita… apenas lo estamoe empezando pero se que un comentario subiría mucho la moral.

    HEY TE QUIERO!!!!!!!!

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