Si, no se asombre. Soy yo de nuevo… escribiendo como la idiota que siempre he sido para usted.
– ¿Qué no siga?
Si sigo, sigo escribiendo porque escribir es mi feliz escapatoria…
Sigo escribiendo porque si usted es culpable de su miserable existencia, yo también lo soy de la mía. Y siendo las cosas así, yo veré que hago con mi lápiz…
…De el puedo hacer salir los más bellos escritos, las más crudas palabras, la más sublime historia, y hasta… esto.
Ah… y no se asombre tanto; que mi mas fiel compañero de batalla, siempre escribirá lo que el corazón necesite para descansar.