Soñar seguirá siendo posible

Vuelvo hablar de sueños porque es la palabra que a diario ronda por mi mente (a la par del ánimo que trae consigo para hacer sentir vivo al ser humano). Y vuelvo a teclear las letras de aquel verbo porque los últimos sucesos lo ameritan.

El viernes 3 de Julio decidí presentarme al concurso «Mujeres talento» de la Alcaldía de Medellín, por sugerencia de Ángela Álvarez y Gabriel.

Me presenté sin mayores pretensiones, con el interés de que el proyecto (mi proyecto, nuestro proyecto), quedara con su nombre de «Hiperbarrio» en la historia de aquella iniciativa de la Administración pública.

Llené y organizé la papelería pertinente en medio de una «carreras» que duraron de seis de la mañana a dos de la tarde, me dirigí a trabajar a la biblioteca de la Universidad, y luego viajé a Bogotá dando el asunto como terminado.

Estando en Campus, recibí un mensaje en el que se me decía que debía llamara a Ana Henao de la «Secreataría de la mujer». Así lo hice y me encontré con la sorpresa de que el jurado de Mujeres talento ya había realizado todas las entrevistas y que necesitaban que yo estuviera disponible el lunes en la mañana porque era una de las que faltaba.

Dicho y hecho! La entrevista se realizó y la cosa quedó así (entre comillas) 🙂

Días después fui a ua reunión en la que nos informaron quiénes éramos finalistas, y oh sorpresa! La Loma estaba ahí.

Llegó el martes y con el muchas emociones encontradas: el saber que la moneda tenía dos caras: el ganar y el no ganar; el pensar en quiénes me acompañarían y la profunda gratitud hacia ellos, y el hecho de ese día estudiaba desde las 6am.

Salí pues a las 5am de mi casa y regresé a eso de las 3 de la tarde para cambiarme de ropa e ir a la cermonia de premiación final. Charlé un buen rato vía Gmail y salí rumbo a Plaza Mayor.

Se me hizo un poco larga la velada en vista de que mi categoría (Desarrollo Social y político), fue la última en informar los resultados.

Todo fue una bella fugacidad en el instante en que empezaron a pronunciar mi nombre, y recuerdo el Hijueputa que escuché de quienes me estaban tomando fotos.

Ahora, con el título de «Mujer talento en la categoría de Desarrollo Social y político», se abre un camino lleno de aprendizaje tanto para mí como para el grupo. Además, contamos con un buen estímulo económico que esperamos se traduzca en cosas aún más maravillosas.

Alguien decía: Estámos en la cúspide. Yo diría: No! la cúspide está aún más allá. Debemos seguir trabajando.

PD. Por supuesto! Mil y una vez, gracias a quienes con sus mensajes han alegrado mis ratos, a quienes estuvieron pendientes y a los que desde un principio han dado voz de aliento a lo que hago. Gracias porque son ustedes los que me impulsan a seguir soñando, a decirme que aún hay mucho que mejorar.

La foto aquí.